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Hace unos años se empezaron a desplegar las muy racionales medidas
antitabaco, que merecen multiplicarseporque van a favor de la salud de la gente,pero teniendo en cuenta que
estamos frente a un enemigo hábil y poderoso, que también juega. Hace dos años las multinacionales
tenían apenas el 10% del mercado de tabaco en Uruguay. Habían fracasado por décadas, precisamente en estos dos años saltaron del
10% al 25%.
¿Qué está pasando? Nos están ganando una guerra en nuestras propias narices y, al parecer, nadie se da por enterado.
¿Cómo es posible esto en momentos de una furibunda campaña a favor de que la gente abandone este vicio feroz?
Las multinacionales calladamente se van apropiando del mercado.
Durante mucho tiempo en toda América Latina estas multinacionales derrotaron a las industrias locales.
Pero ¿por qué no podían avanzar en Uruguay? ¿Y por qué avanzan ahora? Porque
hay algo que comprendieron ladinamente, porque son astutas, porque tienen plata; la misma razón que durante mucho tiempo no les permitía
avanzar en la conquista del mercado local, al mismo tiempo, fue el gran
paragolpe en el Uruguay contra los cigarros de contrabando. El gran freno que tenía el cigarro de contrabando en Uruguay no era la
aduana ni la mecánica policial.
Era el tradicionalismo rutinario de los uruguayos que se expresa en tantas
cosas. Los uruguayos preferían masivamente fumar Coronado
y Nevada. Esa inclinación actuó como una especie de paragolpe
contra el avance del cigarrillo de contrabando y frente al avance de las
multinacionales. Pero éstas se dieron cuenta y empezaron a trabajar.
¿Cómo? Con una política de precios degradados vendiendo por debajo
del costo, total son poderosas, y así mucha gente por diferencia de
precio empezó a revisar su vieja costumbre.
Es esto lo que explica ese salto en dos años del 10% al 25%. Hay denuncias de este comercio desleal que están asentadas en el Ministerio
de Economía. De seguir en este camino las industrias locales van a quedar derrotadas.
Pagaremos algún tiempo seguro de paro, después desaparecerán como en otras partes.
Pero una vez que se elimine esa barrera de la tradición y el gusto del consumidor uruguayo,
quedará la puerta franqueada para los cigarrillos de contrabando y es probable que las multinacionales
de seguir este tranco, paradojalmente , se queden con el mercado legal y con el
ilegal.
Pero además tenemos otras baldosas flojas porque han desatado un juicio internacional.
No somos abogados y estamos pidiendo colaboración. Lo que se nos dice: Uruguay, con buena intención cometió un error de procedimiento al no
recurrir a una ley y sustituir el mecanismo por un decreto.
Desde el punto de vista legal, cualquier país tiene derecho a defender su salud, pero lo tiene que hacer por ley.
El mecanismo que se utilizó lo quieren utilizar contra Uruguay como un ataque a la libertad de inversión y de comercio.
Con muy buena intención hay algún abogado que nos dice que este entuerto se arregla modifi cando la legislación o recurriendo a una
nueva que les haga imposibles los reclamos de carácter internacional.
Otra gente nos dice alegremente que no le demos pelota a los
juicios y que por la salud de la gente hay que bancar lo que fuere.
¡Macanudo! Estamos de acuerdo que por la salud de la gente hay
que bancar lo que fuere, pero ¿no habrá otros caminos? Porque
lo que fuere son juicios en Suiza donde hay que contratar abogados
de estudios de 1000, 1500 dólares por hora. Y llevan años, y que si
se pierde son millones y millones de dólares que tenés que pagar
porque si no, te declaran el default, te cobran a prepo.
No es tan sencilla la cosa, los problemas son mucho más complicados
que lo que se está planteando y esto no se arregla con dichos en la prensa.
En realidad, necesita laboriosidad, compromiso y encontrar la mejor salida y ¡no me hablen de juicios internacionales!
¡Tres años y pico peleando por un puente! Y tenemos que andar dando vueltas después de haber perdido
tantos años.
Tiene que haber mecanismos mucho más racionales, tiene que poderse estrechar filas en defensa de la salud y el interés nacional.
Porque lo que está en cuestión es que no se siga haciendo una política de dumping a favor del vicio. Sencillamente.
Nos metimos en una guerra y en esa guerra estamos peleando con monstruos que tienen más recursos que el Estado uruguayo.
¡Por favor, compañerismo! Necesitamos vertebrar un conjunto de políticas.
Esto no searregla con una medida ni de un sartenazo.
fuente: "Participando" Agosto 2010
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